28 abril 2010

...y desperté

Todo el mundo corre. De atrás a adelante. Se pisan y se estrellan los unos contra los otros. El caos. Agobio. Indecisión. Impotencia. Gritos y llantos por todas partes. Allí, no tan lejos, hay dos personas juntas.

Es todo un campo de guerra. Y, aún así, luce como un descampado. La falda de una montaña. Hay sol. Sin embargo, a ratos, se nubla todo. Del color cambiamos a blanco y negro. Yo miro dentro del lugar, porque si, hay algo más. No es una casa, ni una carpa. No sé bien lo que es, pero se siente como nuestro o, en todo caso, como mío. Me pertenece. A mí y esos dos que están allí y que ahora no recuerdo quiénes eran. No logro acordarme de sus caras, ni saber qué aspecto tenían. Pero eran reales. Los conocía. Estaban conmigo.

Oigo su aclamación. Sus gritos desesperados. Los veo. Ella se lleva una mano a la boca y ahoga un llanto. Los ojos de él se abren de par en par. Yo me asusto. No sé lo que pasa. O si lo sé pero no lo quiero creer. Salgo de donde sea que estuviese. Corro a su lado. Los abrazo. Siento un súbito calor que comienza a ser más presente, más insoportable. Subo la vista y lo veo.

Arriba un un punto de luz anaranjado. Brillante. Muy brillante. Una humareda. El cielo ya no se ve. Deja de estar donde siempre ha estado. Todo se vuelve gris. Todo explota. Volteo de nuevo. Adelante un punto de luz incandescente cae y une el horizonte. Arriba y abajo son ahora uno sólo. Lo mismo. La bola de luz avanza a paso descontrolado. Viene directo hacia nosotros.

Estamos rodeados. por uno y otro lado. No hay salida. Y, de hecho, no hay más nadie. No hay más nada. Sólo las dos personas que sigo sin reconocer. Y yo.

Siento miedo. Nunca tuve tanto. Jamás me sentí tan sola y jamás me importó tan poco. Sé que es el final. No obstante, algo dentro de mí me dice que me quede tranquila. No hay nada que hacer. Será inmediato. Rápido. No sentiré nada. Aún sigo abrazada a éstos dos. Su calor. El calor que nos rodea. Y sólo sé que tengo miedo. Miedo de morir. No por el hecho, sino por la forma. No quiero morir así.

Soñé con el fin del mundo.
Fue rápido.
Calor y luego muerte.

...y desperté.

No hay comentarios: