05 marzo 2010

...game over

A veces pienso en lo idiotas que somos cuando tragamos toda la mierda de ese al que amamos. Realmente es algo ilógico e inexplicable.

Esto del amor debería tener un límite. Como en un videojuego. Tres intentos. O game over. Comenzar todo desde el nivel cero. Una nueva vida que trae con ella tres intentos más. Y así vamos.

Eso de ir fracasando y remendando las tazas rotas con superglue aún sabiendo que no tienen arreglo es algo realmente inaudito.

Qué tontos somos cuando tratamos de convencernos a toda costa de que las cosas funcionarán cuando en el fondo sabemos y estamos más que conscientes de que no será así.

Deberíamos ser capaces de abrirnos los ojos nosotros mismos para ver eso que es obvio: llegaste al límite. Terminaste tu vida tres veces, retomándola siempre desde el punto donde te quedaste.

Hay que afrontar la verdad.
El juego se ha acabado. Y perdiste de nuevo.
Game over.

No hay comentarios: