05 diciembre 2010

...temporal

...Started crying and I couldn't stop myself,
I started running but there's no where to run to...
[Matchbox 20 - How far we've come]

... y resulta que luego llega el momento en el que, haciendo examen de conciencia, te das cuenta de que te has convertido en un saco de huesos pegados con cemento barato a punto de deshacerse a causa de las lluvias torrenciales de la temporada.
...y te das cuenta de que solías saber lo que valías, pero ya no es así.
...y sabes que te han abandonado, por las razones equivocadas.
...y te da rabia porque no sabes qué hacer al respecto, porque no hay solución al alcance de la mano.
...y te vas rayando la mente con cosas que en el fondo sabes que no son, pero que en la superficie parecen muy reales.
...y al final esa termina siendo tu verdad.

...estás rota.
...y sólo te queda reconstruirte los trozos, día a día, y salir a la calle a recibir más lluvia.

...y qué mal sienta el temporal cuando empiezas a correr sin tener a dónde ir.

2 comentarios:

Rosa Alvares dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Cindy, siempre nos abandonan por razones equivocadas. Sin embargo, déjame que te lleve la contraria en dos cuestiones. Uno: ¿Qué es eso de no saber lo que vales? ¡Chicas como tú y yo siempre cotizamos al alza! Dos: Bajo el chaparrón, aunque parezca que corremos sin un lugar a dónde ir, puede aparecer alguien con un paragüas con el que taparte. ¡Y no es ninguna leyenda urbana!

hijo dijo...

hoy te vas dando cuenta, de a poco, que nunca supiste en realidad cuánto vales. pero vas teniendo una idea de lo mucho que es. sin cifra exacta, que pueda encerrar el conjunto de números reales. sin un número que le ponga nombre al infinito. y así vas por la vida. sabiendo que ignoras cuál es ese númerito cuasi infinito que define tu valor y que se hace, como tú, cada vez más grande.