03 octubre 2012

Las mujeres malditas - II

La diseñadora de lo que soy...

Sandra

Si el temperamento de Olga era "tan voluble como una tormenta de verano", el de Sandra lo sobrepasaba en proporciones épicas. Mitad Engberts, mitad van Kampen, en ella se cosechaba lo mejor de ambas casas. Un minuto era la definición de sonrisa, en vivo y directo y, en un segundo, desastre, podrías verla perder la paciencia y maldecir mientras su cara se tintaba de un rojo aún no catalogado en el Pantone. Entre la familia era común oír que ella era la legítima heredera de los genes Engberts. Como buena primogénita (al menos de las chicas, que es lo que aquí interesa), era la viva imagen de la estirpe holandesa. Un metro setenta y tantos de estatura y una espalda que despertaría la envidia de más de una nadadora de fondo. Una cara redonda. De rasgos dulces y, al mismo tiempo, secos como el viento.

Un corazón de oro, grande como el cielo. Y un carácter de plomo, tan pesado y fuerte como la conciencia. Sus manos fueron prodigio. No había manualidad que se le resistiera. Costurera. Pastelera. Cocinera por convicción. La suprema torta de chocolate. O sus inigualables tartaletas de limón. La del pollo al curry para los fines de semana en familia. Las de las galletas con forma de arbolito para navidad.

La colección de tazas de café frío que iba dejando a su paso mientras se movía por la casa. Aún recuerdo el amarillo de sus dedos y el olor a humo que desprendía su ropa. El rubio ceniza de sus cabellos teñidos (irónico nombre para una fumadora empedernida).

La que dio a luz a la primera prima de la generación de Engberts 'made in Venezuela'. La primera madre soltera. La tristeza traslúcida que dejaban ver sus ojos si los estudiabas con determinación y el tiempo suficiente. La cicatriz invisible pero tangible que había dejado en ella el abandono de aquel a quien amó. El dolor, la ausencia que trataba de camuflar con las visitas esporádicas del 'tío Dodó' a quien le hacía un lugar en su cama - a pesar de la inconformidad de Butch que luchaba con sus cuatro patas aún sabiendo que era una batalla perdida y que, luego de un cuarto de hora, estaba destinado a dormir haciendo vigilia en una puerta que no se abriría hasta la mañana siguiente.

Ella, la ácida. La honestidad en pasta indisoluble. La que me abrió los ojos a los seis años, cambiándome la vida para siempre. Mi primera profesora de inglés. La primera en dejarme en evidencia por mi mala pronunciación. La de la mano pesada que no dudaba un segundo en lanzarte un golpe sin pensarlo dos veces. Ella, la sensata. Ella, la temperamental, la impulsiva.

Con ella se abrió la puerta. Esa por la que la maldición se coló en nuestra familia. Ella fue la primera en sentir el efecto de esa cadena de eventos desafortunados que ha ido rodando cual alud por nuestra casa.

La que, lentamente, fue olvidando hasta morir. Desintegrarse. Dejar el cuerpo en el camino.

Ella, la increíble Sandra, era mi tía.
Por quien aprendí que "everything I'm not, made me everything I am".
La diseñadora de lo que soy...

29 julio 2012

Las mujeres malditas.

Donde todo comenzó...

Olga

Originaria de Curaçao, su temperamento era tan voluble como una tormenta de verano. Con ella, nunca se sabía. Emocional hasta la médula. De sus venas nació el lema familiar: "yo siempre tengo la razón" (incluso si estoy equivocada o si no tengo ni idea de lo que estoy hablando). Según cuenta la historia, para darle el si al pelirrojo, fue más dura que tratar de pelar un coco con las uñas. Lo volvió loco. Le hizo disfrazarse y pintarse de negro para pasar desapercibido y no accionar el botón de su rechazo. Sin embargo, una vez pasado el obstáculo de su prejuicio, se creó una familia que lleva ya algunos años a cuestas. Con un apellido a dos aguas.

Obstinada y testaruda como ella sola, se ocupó de cinco. Lloró por aquel al que perdió antes de lo que debía. Y continuó con los otros cuatro que quedaron. Dándolo todo por ellos. Ella, la fundadora. La cabeza del hogar. Conservadora de la cultura, de las costumbres, de las raíces. Amante de los vestidos con fondo. De la imagen propia de muñecas salidas de una vitrina de alta costura. Ella, la que reunía a toda la familia, a regañadientes, para estar juntos en las fechas importantes. Ella, la que tenía que ponerle voz a todo lo que pensaba. Ella, la contradictoria. Ella, la generosa e incondicional. 

Ojos multicolor. Aún recuerdo su avena caliente a las seis de la mañana. El olor de su talco. La forma en que se cortaba las uñas. Las arrugas que no perdonaban el paso del tiempo en sus brazos. Y la noche en la que, con un corazón roto, me ayudó a subirme a un taburete para despedirme de su pelirrojo. Ese al que perdía poco a poco en la oscuridad de unos pulmones demasiado dañados. La imponente figura del machete que metió debajo de la almohada para protegernos por si alguien entraba a la hacienda. Ella en la cocina, de pie sobre esas baldosas color terracota, abriendo esos gabinetes cuyo diseño aún llevo tatuado en el alma.

Rebelde como era, ella se salvó de la maldición. Quizás porque fue la única valiente capaz de pelear con uñas y dientes por lo que tenía y por lo que quería.

Ella le dio el si. Porque él lo valía. Ella creó una familia. De la nada. Lejos de todo.
Ella lo amó hasta el día en que murió. Y a su lado descansa desde entonces.

Ella, la gran Olga, era mi abuela.
El espejo en el que quiero reflejarme.
Donde todo comenzó...

17 julio 2012

...y yo, yo sonrío, aquí y ahora!

Y aquí estoy. A un año y poco más desde que todo comenzó.
Y está él. Una casualidad del tiempo. Un camino que se abrió paso dentro del todo. Una bifurcación fuera del plan inicial.
Y está su dulzura. La inocencia que ocultan sus ojos y que trasluce su sonrisa. Esa voz. Ese idioma.
Y yo. Más cerca de eso que siempre quise. De eso que, a ciegas, he ido buscando por años.
Y me entrego. Al calor de sus manos. A sus labios. A sus palabras. A las respuestas que da ante todo lo que pregunto.
Y en silencio, me llena.
Y en silencio, lo quiero.
"If you want me, I'm yours", dijo. Y yo lo quiero. Quiero su dulzura. Su inocencia. Su calma. Sus manos que me acarician en el día y en la noche. Su boca que busca la mía para besarla.
Y quiero sus sueños. Sus metas. Un futuro. El mismo camino. Con esa bicicleta que me desvió de mi camino. Con esa misma que selló un pacto oculto..
Y me gusta gustarle. Verme a través de sus ojos. Oír eso que nunca puede callar. Leer lo que sus dedos escriben.

Y en silencio, lo quiero.
Y yo, yo sonrío, aquí y ahora!


21 junio 2012

...in my age of worry


Don’t be scared to walk alone
Don’t be scared to like it

[The age of worry - John Mayer]

11 junio 2012

...porque sino, no quiero nada

...supongo que lo que quería decir es que quiero que seas mío. Que cambies cielo y tierra. Que muevas continentes y culturas. Por mí. Supongo que es un poco tonto, soy un poco tonta, porque no es algo que en realidad puedas hacer: el mover continentes, digo. Y aun así, es lo que quiero. Que lo des todo por mí. Que yo sea más que un suficiente para ti. Para tus ganas. Para tu vida.

...supongo que lo que quería decir, y al mismo tiempo esconder, es que quiero intentarlo. Llamarte mío. Que me llames tuya. Que vengas aquí. Conmigo. Bajo mi techo. Bajo mi sábana.

...supongo que lo que quiero es un par de brazos que me den calor cuando el cielo está gris. Una sonrisa que me diga todo sin palabras. Una mirada cómplice que entienda sin mayores explicaciones. Un par de manos que trabajen junto a las mías. Dedos que recorran páginas, días y cuerpos juntos.

...supongo que lo que quería decir es que quiero es que me inspires. Con una palabra. Con nada. Con todo. Viéndote cada día al despertar. Sintiéndote respirar a mi lado sin tener que abrir los ojos. Jugar con tu cabello entre mis manos. Colorear libros. Hacer dibujos mentales. En el aire. En la vida.

...supongo que lo que quería decir es que necesito una boca a la que besar. Un abrazo que me despida antes de ir a trabajar. Una mente que arriesgue y juegue conmigo, a mi lado. Alguien que sea capaz de hablar conmigo y por mí. Que me levante cuando sólo quiero tenderme en el suelo a llorar. Que me prepare una sopa cuando no paro de estornudar. Que me tape con una cobija y me arrime junto a su cuerpo cuando el frío me haga temblar.

...supongo que lo que quería decir es que quiero entregarme, que quiero rendirme, que quiero, que puedo, que necesito. Que seas mi todo.

...porque sino, no quiero nada.

...durante el tren. Parágrafo I

...y ¿qué haces cuando, otro día más, te levantas sintiéndote como una sombra que se arrastra, que camina y piensa?
...y ¿qué haces cuando estás cansada de ver sólo tu reflejo al otro lado del espejo, mirándote con desprecio y hastío?
...y ¿qué haces cuando sólo tienes tus manos para levantarte del suelo o tus brazos cuando necesitas un abrazo y no hay un otro que te lo de?

...te das cuenta que padeces 'el mal del solitario', ese que te hace creer invencible, cuando en realidad lo que eres es invisible.

...y, al final, solo queda el preguntarte: ¿cura el paracetamol el dolor del corazón?

29 mayo 2012

...todo lo que está por venir, ya viene rodando

Hace un año era domingo. 29 de mayo. El segundo día de mi mayor aventura, de mi paso más arriesgado. Me levanté con los ojos hinchados de llorar. Con dolor de cabeza, de añorar.

El sábado anterior. Instante decisivo. Subirse a un avión. Ajustar la ruta. Cambiar (una vez más) de vida. Rotterdam me dio la bienvenida. Un día nublado. Lluvioso. Como pronóstico de tiempos. Un nuevo mundo de ilusiones. De lágrimas. De risas. De esperanza y desencuentros. Sólo tenía dos maletas y un cuaderno que absorbió mis penas. Una cama prestada. Un techo ajeno. Preocupaciones a granel. Y las manos vacías.

Un año ha dado para mucho. Un  nuevo idioma. Que a veces es malvado y me bambolea cual tómbola de feria. Una nueva cultura. Que, a veces y por partes iguales, me maravilla y me asquea. Nuevos golpes. Nuevas caídas.

He aprendido lo que es llorar cuatro días si y uno no. He tenido ataques de pánico. Pero sobretodo he saboreado los distintos panoramas que me ha ofrecido este país. Cuando vas en el tren, todo es distinto. Más ropa. Narices puntiagudas, en forma de tobogán. Ojos azules. Redondos y grandes. Cabellos engominados. Rizos de color dorado. Y más allá, ves a otro como tú: ojos rasgados, turbantes, un idioma irreconocible. Exactamente como lo es el tuyo para el resto: Extranjero.

Un año ha pasado. Repito: lágrimas y risas. Traiciones y presente. Esta es tu vida ahora. Pastos verdes. Vacas. Molinos. Cielos nublados.

Esta tierra te ha dado tanto en poco tiempo. Y por ello tienes que estar más que agradecida. Una casa a tu imagen y semejanza. Le falta mucho, pero poco a poco todo va cayendo en su sitio. Un trabajo en el que eres "libre" y en el cual cada día es un nuevo desafío.

Hace un año dejaste atrás todo lo que conocías. Todo lo que aborrecías. Lo que te hacía infeliz. Y lo cambiaste por un par de manos vacías y un camino por recorrer.

Un año en el que tú has cambiado tanto y tan poco.

Días en los que sólo quieres gritar y esconderte entre las sábanas. Sin tener que salir al mundo. Sin tener que hablar con nadie. Sin tener que dar explicaciones. Ese ¿cómo? y ese ¿por qué? que aún continúan siendo un mayúsculo signo de interrogación incluso para ti misma.

Y ves por la ventana. ¿Es ésto lo que tanto querías? ¿Es lo que creías que sería? ¿O es simplemente otra forma de desaparecer del mundo y esconderte entre la gente para ocultar tanto fracaso?

"Just make this go away". Este sentimiento de horror. De miedo. De tristeza. De dolor. Déjate maravillar por lo que ves cuando abres lo ojos.

Bienvenida a tu nueva vida Cindy. Una vida que ya ha cumplido un año. Una vida a la que aún le queda mucho por ver. Por aprender. Ajústate los pantalones.

...que todo lo que está por venir, ya viene rodando.

22 mayo 2012

...ay, éstos días!

...y hay días en los que estás harta de todo, de todos y hasta de tí misma!
...animalismo salvaje que trepa en tu cerebro...

...menos mal pasan rápido (o, al menos, hay que ser optimista y esperar que así sea)

...lo que daría por eliminar el mundo con una goma de borrar.
...y luego, tan feliz, sonreír.

...ay, éstos días!



19 mayo 2012


... lo bueno de no buscar nada en la red, 
 es que consigues cositas como éstas! 
:)
 
"...all your friends think you're satisfied,
but they can't see your soul..."

Robie Williams - Something beautiful
 

15 mayo 2012

...home sweet home

...un rincón hecho exactamente a tu medida.
...y estás en casa!

10 mayo 2012

...upside down!


...sin duda alguna, mi foto favorita del domingo en 
el Keukenhof con mi TanteYo

:)

Yo <3 Holanda!

09 mayo 2012


Idea = Qué palabrita tan bonita! 

:)


29 abril 2012


...recuerda que este día te enamoraste más de la tierra de donde viene tu nombre.

...strawberry fields forever.

:)

...y sonría un poquito más cada día!

22 abril 2012

-.-


"Letting go is the easy part.
Is the moving on that's painful."


18 abril 2012

"...su felicidad hace mucho ruido"

[Extremely Loud & Incredibly Close]

05 abril 2012

...and I miss you

Miguel -
22:08 (Hace 16 minutos)


hola, nena :) . no espero que me recibas de lo más contenta, o que me invites a pasar, a sentarme y tomar un café. pues son cinco meses sin hablar, saber de mí. cinco meses desde que me fui. no sé si de algo vale que te diga que pienso en ti regularmente. al escuchar toooda la música que me has regalado desde aquel día en que me dijiste "mira este link. se llama musiteka y tiene cositas finas"; cada vez que veo un pelúo en la calle y analizo si te gustaría o no; cada vez que pienso en amsterdam, en utrech, holanda toda! paris, barcelona, madrid, las cibeles. cada vez que recuerdo que le tengo un boicot a mcdonalds por hacer tu vida imposible mientras llevabas su cuenta.

ruíz zafón y su cementerio de los libros olvidados. la gente con bigotes pintados, adidas, la F1, los piecitos chiquititos que caminan mucho y muy lejos, que nunca descansan. los aeropuertos y sus despedidas, yolanda, el feyenoord (buaggh, asco el ajax!) son también cositas que te traen a mí. y no digo nada.

se que no es suficiente recordarte, traerte a mí, si yo no voy a ti. y sé que puedo explicar siempre que he tenido mucho trabajo, que me exigen más; que ahora soy representante sindical de los trabajadores de mi empresa; que voy a trabajar al otro lado de la ciudad (la urbina) y eso me tiene jodido; que me hackearon el correo y que por eso no reviso facebook, pero que ya lo recuperé; que he tenido malos días, otros peores y unos muy buenos; todas esas cosas puedo decir porque son ciertas. pero cierto es que las verdades nunca serán excusas.

te quiero, hago un muy mal trabajo haciéndolo, pero te quiero.

estaré por acá. un beso


Cindy Engberts
- 22:24 (hace 1 minuto)


hola, nene :) te recibo contenta, te invito a pasar, a sentarte y a tomar el té (porque aquí ya es tarde y el café me quita el sueño), pues aunque sean cinco meses sin hablar y sin saber de tí, nunca te has ido, estás aquí. vale muchísimo que me digas que piensas en mi, porque yo también pienso en ti todo el tiempo, al escuchar seeed o incubus o peter fox, esas notitas musicales tan finas que sólo tú puedes encontrar en ese universo tan extraño llamado intelné (como decía la de radio en la UCV); cada vez que veo un pelúo en la calle y analizo cómo tendrás el cabello ahora; cada vez que voy a amsterdam y veo el parking de bicis, en utrecht y en holanda toda! en la paris que me aún tengo que visitar, en la barcelona que he colgado en mis paredes, en la madrid que visité este finde, en la cibeles que vi de lejos. cada vez que veo la foto que me tomaste como "cazadora de promociones" y recuerdo que en esa época te vi y caminé contigo madrid.

ruiz zafón y su tercer libro de la historia del cementerio de los libros olvidados. los bigotes que me acompañaste a tintar en piel, mi colección de adidas que crece, la F1 ligándole a Webber, los piecitos chiquitos que por las noches siguen estando fríos bajo las sábanas y que durante el día caminan las calles que nunca caminamos juntos. los aeropuertos donde no hay nadie a quien despedir mas si tristes despedidas, los torontos de yolanda, el PSV (aunque del fútbol ya casi ni la sombra) son también cositas que me recuerdan a tí y tampoco digo nada.

sé que no es suficiente recordarte y callar. y sé que también puedo explicar que no ha sido fácil. qué me asquée de danone y lo dejé por KLM, que estoy trabajando en horarios rotativos y llevando facebook y twitter para la dutch airline, y que a veces me siento muy bruta porque es difícil; que a mis viajes diarios en tren se le suma un tramo en el metro de amsterdam y eso me deja agotada; que mi mamá sigue sin conseguir un empleo y eso me pone la piel de gallina y los ojos aguados; que tengo muchos días llorones y algunos sonrientes; todas esas cosas también las puedo decir porque no dejan de ser ciertas también, pero por ciertas no son excusas tampoco.

te adoro, hago un pésimo trabajo haciéndolo, pero es así.

yo seguiré por acá. dos besos (sólo por terquedad)

:)

P.d: perdón por las ñ que se cuelan al tratar de poner acentos!

25 marzo 2012

...Japanese Proverb

"The bamboo that bends is stronger than the oak that resists."

(Robado al Gus)
*oepsie!


24 marzo 2012

...22.53

["El estruendo del disparo me llegó lejano, como eco de tormenta que se aleja.
No hubo dolor..."]

Llegué y nos presentaron. Como dos venezolanos que se encuentran en la mitad de la nada. Sabiéndolo todo. Y sabiendo nada al mismo tiempo. El acento. Lo primero que notaste. Mi forma de hablar. De ser. De esconderme. De camuflarme, quizás, tras unas formas que no me pertenecen y que, sin embargo van conmigo a donde quiera que vaya. En el fondo supe que me descubriste. Pero no me importó. Y entonces allí en la mitad de la gente, del bullicio, de la música y las conversaciones ajenas, me perdí en tus ojos. En las palabras que brotaban de tus labios. Noté tu cicatriz. Esa que dividía tu asomo de bigote en dos partes desiguales, asimétricas. Y sentí ternura. Y allí me supe más perdida. Me deslicé por la perdición como un niño enamorándose a la espera de la navidad. Y supe que no serías mío. En el fondo lo supe. Desde la lejanía del desastre. Desde la certeza del que sólo conoce su nombre bañado en soledad.

Simplemente me dejé caer. Muy a mi pesar. Aún sabiendo que no podía llevar a nada bueno. Decidí jugar un juego que me venía grande. Pues fui sólo una chiquilla jugando a ser mayor mientras arrastra los tacones de mamá. Y a pesar de ello, a pesar de saberlo y de entenderlo como nadie, seguí. Sin importarme que la mencionaras. Sin importarme su presencia instalada en su ausencia. Y me la imaginé. Tan perfecta como pude. Tan justa a esa misma imagen que, sin querer, me hice de ti.

Y luego te perdí la pista. Hui. Porque sabía que era una partida destinada al fracaso. Y decidí fugarme de esa casilla ante la imagen desolada de verte pasar. De sentirte a lo lejos. De espiarte en la distancia.

Nos despedimos. En cualquier gesto busqué tus ojos. Y allí terminé de caer. Quise depender de la nada del momento. Del absurdo. Y seguirte tras la idea de algo que nunca sería. Me quedé atrapada en el loop de tu brazo en el mío. En el "cuídate" que me dijiste a modo de adios.

Pediste fuego para encender un cigarrillo que te acompañase a casa. Yo, por mi parte, decidí seguirte. Corrí tras tu estela. Aferrándome al tacto de tu despedida. Así que corrí cuanto pude. Hasta que te alcancé.

Me paralicé al verte. No pude moverme más. Mis piernas querían seguir a pasos agigantados. Pero mi conciencia me frenaba. La segunda pudo más. Desde allí te vi avanzar hacia la noche. Alejándote de mi. Contemplé la luz de tu cigarrillo. Y mi valentía se esfumó con sus cenizas. Quise gritar con todas mis fuerzas tu nombre. Verte voltear. Verte venir a mi. Quise que fueses mi Salvador. Pero no hubiese sabido qué decirte. Sólo quería sentir tu presencia por un rato más. Aunque significase más perdición.

Cerré mi boca como pude. Ahogándola con los pasos que no fui capaz de dar. Te llamé en silencio. Pero no volteaste. Nunca me oiste. Y seguiste de largo hundiendo mis suspiros y mi esperanza con la colilla del cigarrillo deslizándose por tus dedos.

Y yo también seguí. Hasta perderme entre la gente. Queriendo olvidar tu nombre y tu rumbo. Intentando no recordarte. Intentando dejarte como una tormenta que se siente a lo lejos y que se pierde con el paso de los minutos.

No hubo dolor...

...sin embargo, aún siento que sangro sin quererlo.

19 marzo 2012

... self story


"...Se rió, nerviosa. La soledad que desprendía aquella mujer quemaba..."


...el día de Santa Nonnie

[(...)Miré a mi padre, boquiabierto.
No creo haberle visto nunca tan feliz como me lo pareció en aquel instante.
Sin mediar palabra, se levantó de la butaca y me abrazó con fuerza.
Sentí que se me encogía la garganta y, a falta de palabras, me mordí la voz.]


Carlos Ruíz Zafón - La sombra del viento



Hoy, en España, es el día de San José y, por ende, también el día del padre.

A falta de padre, buena es mi madre.

Anoche recordaba cuánto la extraño. Cuando no tengo a quién decirle buenas noches antes de dormir o buenos días parada en el pasillo frente a la puerta baño con la boca llena de espuja y el cepillo de dientes en la mano. O cuando no tengo con quén compartir el pozo de café y la correspondiente ingesta de azúcar del desayuno dominical. O cuando voy de compras y no tengo quién me diga que ese vestido le sienta terrible a mis crecientes michelines.

Si. De más está decir que mi madre, al igual que casi todas, puede ser más pesada y fastidiosa que una piedrita en el zapato cuando tienes que correr un maratón. Pero es mi madre. Y como tal, la amo en infinita cantidad. Verán, cuando uno es hijo único no queda más que ocuparse de su madre en toda la regla y en toda la extensión pues los deberes de los hijos, que normalmente se comparten entre hermanos (no siempre a partes iguales, debo decir y recalcar), recaen en una sola persona: tú. Sin importar la circunstancia, el día, la hora o el lugar que lo amerite.

Hace exactamente una semana mi madre estaba sacándome de mis casillas, magistralmente como siempre claro, porque tenía problemas con su conexión a internet. Y claro, como toda madre de todo hijo de este siglo, piensa que soy Ingeniera en Sistemas. Con lo cual todo lo referente a una computadora, su querida Cindy tiene que saberlo. Obvio, ésta que no tiene ni un miligramo de paciencia partido en diez pedacitos, botó sapos y culebras por la boca, dejando la conversación a medio terminar y con el entrecejo tan fruncido que en vez de dos cejas tenía una sola extendida sobre ambos ojos. Y finalmente, sintiéndose miserable y llorando como María Magdalena por el sentimiento de culpa atrapado entre pecho y espalda.

Siete días han pasado desde que peleamos. Hoy la Nonnie volvía de Venezuela. Y aunque sé que las probabilidades de que unas horas más tarde me haga perder la paciencia son tan altas como el monte Everest, apuesto a perdedor, pues tengo unas ganas enormes de ver su carita en Skype y de aguantarme sus extensos cuentos del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué de sus días en Caracas.

Y llego a casa. Enciendo este perol. No está. La espero. Durante el mientras, me entero de que es el día del padre en España. Pues yo no tengo padre. O si lo tengo, pero nunca ha estado. Pequeño detalle. A mi nunca me han valido los días del padre, ni los de San José. Más que nada, porque nunca he podido disfrutar de uno o felicitarle por su labor. Sin embargo, mi madre merece la felicitación de rigor. Y mucho más también.

...pues a falta de padre, buena ha sido ella...
...a fin de cuentas, para mi, este no es más que el día de mi Santa Nonnie.

13 marzo 2012

...re-post :D


...y nada más que agregar...

10 marzo 2012

... :)


...pequeños detalles que llenan el alma y sacan una sonrisa aún más grande!


04 marzo 2012

...horóscopo


"...el pasado se fue y el futuro aún no llega..."


14 febrero 2012

...times are changing

...sólo a modo de nota mental para recordar siempre este día.
...mi carta de despedida...

Dear all,

The time to leave has finally come and a part of me finds it really difficult as it's a mix of different feelings at the same time. It's like a weird confusion, really hard to explain.

I just wanted to say thank you for these seven months I spent with you all. Danone was a very important pillar in this new life I've decided to start here in The Netherlands. You will always remain in my mind as my first team, as this was the company which gave the first opportunity to this girl who changed the tropic and the sun for the cold and rainy weather just for the fun, and the love, of doing it. I certainly have to thank you all for the good moments, for the amazing details and the encouraging words. To the kindness of those gentlemen (specially Stephan ... and Tom ...) whom, without even knowing me at all, were always so polite to give me a "good morning" and a shinning smile, thank you as those simple words and those special smiles were key to brighten up the gray days.

To my team of ladies: the dearest Murielle, Bri, Conny, without your help and caring support this would have never been the same, thanks for giving me the best of you. To my foods team, I learned a lot with you, you cannot imagine, and I will be forever grateful for that. Willem and Enrique, infinitas GRACIAS (infinite thanks) for your patience during our december madness and my constant doubts and mistakes regarding PO's. Thanks for understanding that I hate numbers and, of course, Excel.

To my favorite argentinian lady, gracias por los ratitos de espanol en los pasillos :) y por el chimichurri que esta buenisimo, visteeee?

I'm changing all this for chasing a personal dream. To continue with the search that brought me here on the first place. Nevertheless, I will always keep you as a very special memory and as a keepsake of all the good things still to come. You helped me with my first step. Now is time to keep walking.

As I hate good byes, I will give you all a "see you later", a short "hasta luego", as good people is always welcomed back in our lives no matter the path we will be on. So I hope to see most of you once again (or twice, or many many times).

For those who will like to keep in touch, I will leave my contact details here below.
For the rest, thanks once more and see you later.


My best regards today and always,

Cindy.


...las cosas si pueden cambiar :)
...feliz Valentín a mi y feliz nueva vida...

...times are, definitely, changing...

06 febrero 2012

...this is your life!


[...and the sky is full of dreams
but you don't know how to fly.
I don't have a simple answer,
but I know that I could answer something better...]

The Killers.

05 febrero 2012

03 febrero 2012





"Fall seven times. Stand up eight."



30 enero 2012

...cuando te cierran las puertas,
te armas de valor,
vences el vértigo,
escupes a la cara del miedo,
y escalas hasta la ventana más cercana!

21 enero 2012

***


[...you think I'm weak. I think you're wrong...]

Matchbox 20
If you're gone


11 enero 2012

...je voudrais

...aller à Paris!

*y este año lo haré, he dicho!

10 enero 2012

...pulsar el off de ese monólogo interno.

Te levantas en la mañana con esa sensación de no saber qué estás haciendo. No saber qué haces bien. No saber qué haces mal. Una pequeña introspección que se va difuminando a medida que abres los ojos. Te bañas. Te vistes. Un poco de maquillaje para tapar las cicatrices que ha ido dejando este último mes en tu cara. Tratando de simular que todo va viento en popa. Que estás lista para arrancar el día con buen pie. Pero todo es parte de la misma mentira.

Ríes porque no sabes cómo dejar de hacerlo. Los nervios te traicionan en la batalla por ganar control a la pesadilla que se ha apoderado de tus últimos días, de tus últimas noches.

La oficina. Ese mar tortuoso lleno de especímenes que no logras entender. Esos que se te antojan bipolares. Esos que un día crees normales y los mismos que al otro quieres lanzar por la ventana.

Y entonces todo comienza a tornarse gris. Te envalentonas. Haces la llamada y té en mano, te encaminas a paso funebre hacia esa historia que en algún momento comenzó pero cuyo final se ha adelantado más de los previsto. Llevas el cuchillo en los ojos, como si con el pudieses cortar la tensión, la incomodidad que flota en el aire. Sueltas hileras de palabras y de frases que llevas atragantadas desde hace días. Y el lenguaje se te hace corto, porque no es el tuyo. Quisieras decir tanto y, por el contrario, dices tan poco. Te levantas, abres la puerta con mano firme y frente en alto y te vas por el pasillo hacia tu sitio, intentando disimular el desagrado de las últimas palabras. Intentando callar a esa Cindy que sólo quiere tirarse al suelo a llorar.

Llegas al sitio y la muralla cae. Lágrimas resbalan sin que nada las puedan detener. Ni la fuerza con la que cierras los parpados es suficiente para evitar que sigan saliendo. Desconsoladas. Pañuelos que corren en las manos tratando de esconder lo inevitable. Y te hundes en la silla.

Y allí precisamente comienza tu monólogo. Cual repetición infernal de eso que sabes pero que no quieres oir.

Y de repente oyes tu voz. Y la ves a ella. "I have never been like this", te excusas, como si fuera tu culpa el "I'm not happy" que te sale a borbotones sin saber siquiera cómo pronunciarlo. Y es exactamente eso. No eres feliz. Es todo parte de un mismo truco, de una misma ilusión. Y allí te despiertas y te desmoronas porque te das cuenta que has estado viviendo una gran y estupenda mentira.

Lo próximo que sabes es que todo está en tu bolso y llevas el abrigo en el brazo. Tus pasos hacen eco por ese pasillo que es ahora inmensamente interminable, ese que se te hace infinito. Encajas la cara en el suelo, cual avestruz, para que nadie te vea llorando. Pero es muy tarde. Muchas miradas sobre tí. Sales y al subirte al ascensor sabes que dejarás el edificio. Sin embargo, las lágrimas no te dejan a ti.

El tren. Y el monólogo que sigue. Que si necesitas ver a un psicólogo. Que este es el precio que tienes que pagar por todo el cambio que has hecho, aunque no te lo tengas merecido. Que no quieres volver. Pero que toda la energia la has ido dejando, a cuentagotas, en el camino. Se te ha agotado y ya no quedan más reservas. No hay más que hacerle. Y te imaginas en el psicólogo, pero ¿qué le vas a contar? o ¿en qué idioma? o ¿es que vas a lloar también cuando trates de explicarle cómo te sientes pero no puedas porque el idioma y la lengua te fallan? ¿Quién va a haber para escucharte cuando no sólo estas "alone" sino tambien "lonely"? ¿Qué antidepresivo puede ayudarte a callar esa voz que te repite constantemente que no estás bien, aunque no quieras demostrarlo? ¿Qué sonrisa es lo suficientemente grande y falsa para hacerle sombra a las noches sin dormir o a esos fantasmas familiares que te persiguen hasta en tus horas más normales.

"Quizás - te dices - lo que necesitas son unas vacaciones". Pero ¿a dónde? ¿Con qué dinero? ¿Bajo qué excusa? ¿A lo mejor otro cambio de vida? "A la tercera va la vencida", o al menos eso suelen decir, pero ¿a dónde? ¿Qué lugar te ayudará a recuperarte de esta? ¿Hasta cuándo vas a estar huyendo de algo que llevas tan dentro que siempre estará contigo?

Tratas de escuchar las palabras de Gabo. Empiezas a creer que todo podría solucionarse con libros de autoayuda, con hacer yoga, con limpiar y sanar tu alma, dejando todo lo malo de lado, con quererte más. Pero sabes que no es así, porque tú no eres así, porque nunca has sido así. Pero allí está el radical libre: "Tú nunca has sido asi", sin importar cuánto se te ha puesto delante, siempre te has puesto en pie y te has hecho la valiente. Con un grito de guerra te has llevado todo cuanto se te ha cruzado en el camino. Y todo por la bendita terquedad de un apellido que a las chiquitas, no deberia ser ni el tuyo. Nunca ha llegado un momento de parar y ver atrás. Porque nunca es suficiente. Porque siempre quieres más. Porque lo personal queda de lado. Porque todo lo demás, y los demás también, tiene prioridad.

Y allí es cuando te viene a la cabeza eso de "You are too nice", o el "es que tu eres muy buenecita Cindy" y entonces ya terminas de enfurecerte. Eres una fiera. Si, claro, una fiera, pero en el pelaje de un ratón. Un ratón que hace rato sólo se ahoga en el charco de sus propias lágrimas. Un ratón que de tanto correr y esconderse, hace rato que ha dejado de creer.

Y ahora estas aquí, escribiendo, sólo con la agonia de querer dormir y no despertar. Sólo por el hecho de no volver a repetir el ciclo. Sólo por no volver a despertar de nuevo con esa sensación de no saber qué estás haciendo.

...porque sólo quieres pulsar el off de ese monólogo interno, pero no sabés cómo.