02 febrero 2010

... él y Godot

Él es un artista con todas las de la ley. Y tiene una crayola grande y de madera con la que a veces crea mi historia. Con Godot [su crayola], traza mis escenarios e incluso mis diálogos equivocados en francés. Es él quien me dibuja. Y hace cosas imposibles. Me hace bonita. Con ojos grandes y azulitos. Redondos como canicas. Y con vestidos tan bonitos que parecen sacados de cuentos de princesas.

Mientras duermo, él me dibuja monitos que trabajan por la noche para que al día siguiente todo vaya bien. Cuando me siento mal, siempre me lee y me manda abrazos que me hacen sentir mucho mejor. Y cuando lloro sé que él está conmigo para secar mis lágrimas. Él nunca me deja sola, ni siquiera a pesar de las distancias.

Él está en el otro lado del mundo. En otro continente. En otro país. En otra ciudad. A distintos husos horarios. A cinco horas y media más, o menos según se mire. Y aún así, está conmigo durante la mayor parte de mi día. Siempre con una palabra amable. Siempre creyendo en mí. Y así va la historia.

Él no ve muchos de los defectos que tengo mientras que a mí me divierte enumerarlos. A él, ¡le gusta mi nariz!

Y por cosas tan absurdas como esa, practicamos la tontosofía y nos convertimos en espadachines fanáticos de la argumentación. Confieso que me desencaja cuando me gana argumentando y me deja sentada en el piso sin armas con que defenderme. Tal como están las cosas, el alumno ha superado al maestro. Ya viene siendo difícil ganarle una.

Aquí entre tú y yo, estoy segura de que él llegará lejos. Porque es grande. Porque es un artista. Aunque él no lo quiera ver así. Aunque él no lo quiera aceptar.

Mi amigo germanh es el mejor artista del mundo. Y más aún de mi mundo. De ese que él dibuja día y noche para mí.

1 comentario:

Unknown dijo...

viste que hoy es 2-2 y con éste llegaste al post 22?

!!