31 enero 2010
...de historias ajenas # 1
29 enero 2010
...eso!
...and I'm lost!
27 enero 2010
26 enero 2010
...entre lo bueno y lo malo
...tres letras
...y baja por el retrete #2
23 enero 2010
...textual
Sólo puedo vivir contigo completamente, o de ninguna manera.
Calma, mi vida, mi todo.
Sólo pensando calmadamente en nuestra existencia
lograremos nuestro objetivo: vivir juntos.
Continúa amándome.
Nunca juzgues mal el leal corazón de tu amado.
Siempre tuyo.
Siempre mía.
Siempre nuestros."
21 enero 2010
...rescate al olvido # 2
[Palabras que se perdieron con el tiempo]
Aprender a descubrirte.
No es tarea fácil.
Conocer tus mañas. Tus errores.
Eso que escondes. Eso que dejas a la luz.
El curioso enigma que encierras.
El secreto que sólo descubro ante tus ojos.
Aprender a descubrirte.
Hacerte entenderme.
Sin palabras.
Sólo gestos.
Caricias imaginarias. Indescifrables.
Alientos marcados.
Agridulce.
Y sentir que vale la pena la espera.
Viento.
Aprender a descubrirte.
Curar heridas.
Enyesar el daño.
Abrir los ojos una vez más y mirar hacia tí.
Crear el norte.
Volver a sentir.
Fuego.
¿Y la entrega?
La entrega sólo se aprende mientras se aprende a descubrir.
...rescate al olvido # 1
[Palabras que se perdieron con el tiempo]
¿Como un par de zapatos?
La gente. Si. A veces.
En algunos casos, uno de los zapatos te queda a la perfección y el otro acaba con tu pie.
Es la simple opinión de una chica de 22 años. Pónganse en sus zapatos y piensen en cómo analiza las cosas. Si. De otra manera. A su modo de ver, es sencillo y fácil de entender. No siempre se sabe cuáles zapatos son los indicados, ni cuáles serán cómodos. A veces vale la pena el intento, otras es mejor pasar de largo.
Generalmente, uno se mide el par en cuestión. Los camina. Los prueba. Los mira al espejo. Los mira desde arriba. Analiza el precio, el uso que se les podrá dar. Si aprietan, se sueltan un poco las trenzas o se busca un número más grande. Si están muy flojos, se ajustan o se busca un número menor. Y ya.
Sin embargo, hay zapatos que hay que estirar. Hay otros que, a pesar de ser lindos y de hacerse querer con locura y pasión, te sacan ampollas (palabra espantosa, efecto doloroso) y hacen tu vida de cuadritos. Es así. Hay zapatos que son lindísimos pero, simplemente, no sirven para uno. No son lo que uno necesita. No están hechos para uno, ni uno para ellos. Doloroso pero cierto.
Entonces la chica se pregunta: ¿es realmente necesario probarlos para luego descartarlos? ¿vale la pena el esfuerzo, el tiempo, el dolor, el dinero perdido y, como si fuese poco, las ampollas?
Claro, es fácil comprarlos para luego dejarlos tirados en el abandono porque no funcionaron, porque no eran lo que uno buscaba. Es "fácil" continuar tu vida sin ellos. Pero no, en ocasiones no es tan fácil y no se puede abandonar todo tan a la ligera.
Un amigo dice que si vale la pena el esfuerzo porque, aunque en unas se gane y en otras se pierda, lo importante está en el proceso.
Y probablemente tenga razón y sea así. La gente y la vida en general son como los pares de zapatos. En ciertos casos se sobrepasa el dolor y la piel cede, con el tiempo uno se adapta y hace que lo demás, sea lo que sea, se adapte a uno también. Pero otras veces hay que dar la espalda, superar el momento y pasar de ellos.
"Para Forrest la vida es como una caja de chocolates. Para nosotros la gente es como un par de zapatos. Y el resto es historia."
20 enero 2010
17 enero 2010
...y baja por el retrete #1
...vivo
13 enero 2010
...de frivolidades y sueños
Yo nunca he leído revistas de moda. Nunca he escrito nada de moda. De hecho, no sé mucho de moda, más allá de lo intuitivo.
No mezclar rojo con rosa, ni azul marino con negro. No más.
Mi límitada frontera de conocimientos de la moda comienza y termina en la línea anterior. Sin embargo, para ésta asignación, he tenido que salir a la calle como loca a buscar cinco revistas del mundo de la moda y ¡leerlas!
Ha sido una experiencia fascinante. Una aventura de exploradora. Eso de caer en el mundo femenino y leer revistas de moda ha sido algo totalmente nuevo para mí. Al principio me chocó un poco, no puedo negarlo. Me parecieron un tanto frívolas y vacías. De contenido escuetos y un poco rancios. Hay alguno que otro contenido que quizás invoca la curiosidad o que llama un poco más la atención. Detalles que capta el ojo. Letras y palabras que se pierden entre páginas.
Pero bueno, algo es algo.
Y aun así, ese el mundo en el que quiero... no, aclaro, en el que me fascinaría trabajar, en el que muero por trabajar. Para bien o para mal.
Cómo me gustaría poder iniciar el cambio. Crear contenidos interesantes y desde un punto de vista periodístico adaptado a una revista de consumo femenino.
Ojalá.
¿Soñar no cuesta nada, no?
...¡y cruzar los dedos tampoco!